En la entrada de hoy voy a escribir algunas reflexiones sobre el entrenador de formación.
EL ENTRENADOR DE
FORMACIÓN
El entrenador
de formación tiene que enfocar todo su trabajo adaptándose a su papel de
ENSEÑANTE Y FORMADOR.
El buen
entrenador de formación es el que ENSEÑA,
no el que GANA.
Esta base es básica para ser un buen entrenador de formación, y no es
fácil llegar a conseguirla. Solo la madurez como entrenador nos llevará a
asumir correctamente esta idea.
Lo que se
aprende rápidamente, se olvida rápidamente.
Es fundamental respetar las etapas de formación,
enseñando en cada etapa los conceptos y habilidades técnicas propias de la
categoría. La aceleración del proceso de aprendizaje y adquisición de
fundamentos no propios de su etapa, no es conveniente, ya que es preferible la
creación de una base sólida.
Lo más
importante es la persona.
Como entrenadores debemos ayudar al aprendizaje del
jugador, y potenciar aspectos como tenacidad, carácter, generosidad, esfuerzo…
Todo ello les ayudará a desarrollarse como persona, y no solamente como
jugador.
“El
orgullo de ser un equipo”
Para poder trabajar correctamente con sus jugadores y así lograr sus
objetivos, el entrenador de formación deberá:
• Conocer al detalle la técnica individual.
• Saber diferenciar entre técnica y táctica
individual.
• Conocer y aplicar los conocimientos técnicos
necesarios en cada etapa de formación, sin adelantarnos al momento de su
enseñanza.
• Conocer la aplicación práctica de los fundamentos.
• Adaptar el proceso de enseñanza a la etapa de
desarrollo del jugador
PROGRAMA DE FORMACIÓN
Vamos a aportar dos
ideas sobre situaciones que nos vamos a encontrar en nuestros equipos de base,
y que nos van a ayudar a seguir un programa de formación lógico, con en cual
nos vamos a encontrar un mejor avance y desarrollo en el juego de nuestros jugadores.
1º Aquellos jugadores que se incorporen más tarde al equipo, y por lo
tanto tengan unas deficiencias técnicas mayores que el resto, deberíamos
trabajar con ellos en dos aspectos diferentes:
a) De
manera individualizada, se les trabajará con un entrenador ayudante,
siempre que sea posible, ese desarrollo inferior de habilidades técnicas
producido por su incorporación tardía al grupo.
b) Intentar
adaptar al jugador al equipo lo antes posible, ya que esto le ayudará a
conocer el juego y poder participar en él. De esta manera podrá participar en
partidos, aumentando su nivel de motivación.
2º Será una pauta esencial buscar una formación polivalente del
jugador, evitando una especialización precoz.
Cuanto más amplia sea la base adquirida en el periodo de formación, más amplio será el abanico de posibilidades para hacer de él un mejor jugador.
PIRAMIDE DE FORMACIÓN
El desarrollo de esta
pirámide nos va a servir para conocer el proceso del trabajo que vamos a
realizar con nuestro grupo.
El aprendizaje de los
cubos nos ayudará a subir un escalón de manera ordenada y adquiriendo las
habilidades necesarias para poder progresar y ascender en la pirámide.
El avance en la
pirámide se debe hacer de manera vertical, no en horizontal. Una vez que
alcancemos el nivel deseado en algún concepto, podremos seguir ampliándolo con
el aprendizaje de los cubos adyacentes.
Este tipo de trabajo
nos va a permitir siempre conocer dónde nos encontramos en el trabajo a
realizar y por lo tanto por dónde podemos seguir progresando.
Cristina Luz Marchante
"FORMAR,CRECER,COMPETIR Y DISFRUTAR"
Muy buen artículo pero permíteme un pequeño matiz, un entrenador que gana también puede ser un buen entrenador de formación (se puede ganar y enseñar). Gracias y reitero mi felicitación por el post.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo Eduardo. Un placer interactuar contigo coach
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